El anuncio se realizó durante una visita técnica, liderada por el Delegado Presidencial Regional, Fabio López Aguilera, junto al director ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Wilson Ureta; el seremi de Agricultura, Cristian Silva; y el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal, 1era Sección, Leonardo Witting, en representación de la Asociación de Canalistas de la Ribera Sur.
Requínoa, septiembre de 2025.- En una muestra de coordinación y respuesta oportuna, la Comisión Nacional de Riego (CNR) del Ministerio de Agricultura entregó un histórico bono por $1.265 millones para la reparación de la bocatoma Ribera Sur del río Cachapoal.
Esta iniciativa, con una inversión total de $1.685 millones, representa un paso crucial para la seguridad hídrica y la reactivación económica de la provincia.
El anuncio se realizó durante una visita técnica a la zona, liderada por el Delegado Presidencial Regional, Fabio López Aguilera, junto al director ejecutivo de la CNR, Wilson Ureta, el seremi de Agricultura, Cristian Silva, y el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal, 1era Sección, Leonardo Witting, en representación de la Asociación de Canalistas de la Ribera Sur.
El derrumbe de esta infraestructura, ocurrido el 21 de diciembre de 2023, provocó una crisis de gran envergadura. El colapso dejó a cerca de 40.000 hectáreas sin riego, de las cuales 28.000 corresponden a cultivos permanentes y 12.000 a cultivos de temporada. La situación obligó al Ministerio de Agricultura a declarar emergencia agrícola en toda la provincia del Cachapoal, afectando la subsistencia de miles de familias.
«Desde el primer momento en que ocurrió este desastre, el Gobierno se comprometió a encontrar una solución rápida y efectiva para nuestros agricultores. Este bono histórico es la prueba de ese compromiso. Demuestra que, a través de la colaboración entre entidades públicas y privadas, podemos responder con fuerza a las emergencias para proteger la productividad de nuestra tierra y el sustento de miles de familias», afirmó el Delegado Presidencial Fabio López.
La solución se gestó en una mesa de trabajo ampliada que incluyó a la CNR, la Delegación Presidencial Regional, la Asociación de Usuarios de Aguas y el Ministerio de Obras Públicas. Este esfuerzo conjunto permitió articular la ayuda de manera eficiente y expedita.
El bono entregado beneficiará de forma directa a más de 2.500 regantes de las comunas de Olivar, Requínoa y Rengo, con un impacto indirecto en Quinta de Tilcoco.
Por su parte, Wilson Ureta, Director Ejecutivo de la CNR, destacó que «hace pocas semanas, coincidió que pudimos adjudicar el último concurso de obras medianas y, precisamente en esta organización, el Canal Ribera Sur, logramos un hito histórico: el financiamiento más grande en la historia de la Comisión Nacional de Riego (CNR). 50 años de la institución con esta bonificación de más de mil doscientos sesenta y cinco millones de pesos, donde la organización también aportó una parte importante de la inversión».
El seremi de Agricultura, Cristian Silva, mencionó que «todos teníamos una función, sobre todo la del gobierno, que se puso a disposición de una necesidad que, en un principio, se entendía que era solo para recintos privados. En este contexto, Leonardo cumplió un rol fundamental. La verdad es que nos llamaba a todos muy temprano por la mañana y a veces también muy tarde por la noche. Es importante destacar que todos entendimos la importancia de la situación: había que darle continuidad al riego de las 38,000 hectáreas. Meses antes habíamos pasado por una situación de lluvias y luego un deshielo. Al final, se rompió la infraestructura que tenía 150 años.En ese momento, el delegado asumió un rol súper importante: conectó a todas las instituciones del gobierno, nos puso a todos a disposición y buscó la forma de conseguir los recursos».
Por su parte, Leonardo Witting, de la Asociación de Canalistas, expresó que «el trabajo se hizo entre todos, y creo que como región tuvimos la suerte de contar con personas que se unieron para trabajar. El delegado fue una gran cabeza; se involucró desde el principio y no nos soltó. Al inicio, las reuniones eran cada quince días. Él nos unificó a todos y nos asignó tareas. Hay que destacar también el gran rol de la DGA y la DOH, porque se la jugaron con todo. Creo que el resultado es esta obra, que es la toma de agua más grande de Chile, es un hito que, esperamos, durará unos 150 años».