37 organizaciones de aguas de las comunas de Catemu, Llay-Llay y Panquehue, de la provincia de San Felipe; y Quillota, La Calera, Hijuelas, La Cruz y Nogales, de la provincia de Quillota participaron y fueron beneficiadas con esta iniciativa.
Quillota, miércoles 7 de diciembre de 2022.- Con gran interés de usuarios y usuarias de aguas de la región de Valparaíso, la Comisión Nacional de Riego (CNR) realizó la ceremonia de cierre del programa “Transferencia para el Fortalecimiento de las OUA en la 2°y 3° sección del río Aconcagua”, ejecutado por la Fundación UC Davis Chile por un periodo de dos años.
Erika Lamig, Coordinadora Regional de la CNR, señaló que “proyectos en que se desarrolla una importante actividad territorial como el que hoy finalizan dan cuenta de la necesidad y del interés por mejorar la coordinación entre los distintos actores, en un escenario en que tenemos enormes desafíos como enfrentar la crisis hídrica y climática para avanzar hacia un desarrollo rural que sea justo y sustentable”.
El programa tuvo por objeto fortalecer las organizaciones de usuarios del agua (OUA) de la segunda y tercera secciones del río Aconcagua, con el fin de mejorar su eficiencia en el manejo del recurso hídrico. Para ello, se trabajó con 37 OUA, capacitándolas en materia de gestión organizacional y legal, actualizando los listados de regantes de las comunidades, y entregándoles herramientas para la postulación de proyectos a la Ley N°18.450. En este punto se destaca la elaboración de 20 perfiles de proyectos -con sus carpetas legales y técnicas completas- para ser postulados a esta ley.
Natalia Ríos, jefa del programa, destacó el cambio positivo de las organizaciones que participaron: “Ellos han logrado activarse, a través del desarrollo correcto de sus asambleas -ordinarias y extraordinarias- (…) se logró fortalecer tanto sus habilidades blandas como la capacidad de comunicación efectiva y la resolución de conflictos. Además, pudimos identificar el estado actual y real de los canales de ambas secciones del territorio”.
A su vez, destacó la vinculación con el territorio que aportó la consultoría, dado que “logramos que los canales se conocieran y se comunicaran entre las distintas organizaciones y también que tuvieran relación fuera de la región. Generamos instancias de intercambio de experiencias para que observaran que en cuencas distintas al Aconcagua, con menor disponibilidad hídrica, se estaban realizando gestiones de una mejor manera. Esto a los usuarios los hizo tomar conciencia de que aún tienen una ardua tarea por desarrollar en el territorio”.
Iván Pizarro, profesional de la División de Estudios y Desarrollo de la Comisión Nacional de Riego, explicó que este proyecto se trabajó a través de un diagnóstico inicial de tres componentes fundamentales: organizacional, legal y de infraestructura de riego; y luego se avanzó en un plan de acompañamiento, en cómo ir cerrando esas brechas y en el diseño de perfiles de proyectos de la ley de Riego. “Estamos muy satisfechos, sobre todo por el involucramiento de los y las dirigentas. Muchas organizaciones que no se conocían, no conocían su estatuto… y actualmente están realizando su asamblea, tratando de mejorar sus relaciones y lo principal es que se vinculan con los servicios públicos y pueden hacer uso de los distintos instrumentos de fomento que tiene el Estado”.
Juan Ladrón de Guevara, gerente general de UC Davis explicó que “a nosotros como fundación -que pertenece a una universidad pública que es financiada por el Estado chileno-, nos interesa involucrarnos en los problemas que tiene la agricultura chilena y hacer un aporte a partir del conocimiento científico y técnico. Ayudar a organizar a los agricultores para que puedan enfrentar, sobre todo, el desafío que se nos viene a todos de la sequía”.
En tanto, José Polloni, gerente de Gestión y planificación de la segunda sección del río Aconcagua, destacó el levantamiento que se hizo de las OUA, especialmente el estado legal en que se encuentra cada una de ellas. “Ahora pueden identificar y reconocer en qué estado están sus derechos de aguas, para poder llevar adelante las acciones conducentes a iniciar los pasos de funcionamiento, regularización y terminar en el Catastro Público de Agua”.
Mientras, Santiago Matta, gerente de la junta de vigilancia de tercera sección del Aconcagua comentó que “este fue un programa que llegó como anillo al dedo (con las modificaciones al Código de Aguas). Nos ayudó a los canales, tanto al tema de la organización, el tema legal y también a la postulación a la Comisión Nacional de Riego, que hoy día se hace muy necesaria. Las organizaciones están muy contentas”.
La actividad contó con la presencia y representación de parlamentarios, autoridades regionales y representantes de las juntas de vigilancia de las segunda y tercera secciones.